Gestión del patrimonio cultural.
Independientemente de la actividad que finalmente se vaya a desarrollar en la Cárcel, su carácter como elemento patrimonial no solo afectará a sus posibles usos si no también a su gestión.
Modelos de gestión
La gestión cultural es un campo en evolución constante, y desde mediados de los años 90 la realidad diaria de la planificación y gestión de espacios culturales ha motivado la aparición de nuevas formas legales para su gestión. Existen varias tipologías o modelos según el grado de participación de las administraciones y de los usuarios:
Gestión pública directa
Implica controlar desde la propia administración tanto el personal como los usos a desarrollar en el edificio. Pueden existir variaciones:
– Gestión exclusivamente gubernamental, en la que no se implica a otros agentes antes de la toma de decisiones.
– Gestión consultiva, en la que la entidad pública que realiza la gestión puede tener la obligación de consultar a otros agentes como condición previa para la toma de decisiones.
– Gestión cooperativa, por la que las decisiones tomadas por las entidades públicas requieren la cooperación de otros agentes para la gestión y la toma de decisiones
– Gestión conjunta, cuando la responsabilidad de la gestión descansa conjuntamente en las entidades públicas y en los representantes de otros agentes no gubernamentales que colaboran en la gestión y en la toma de decisiones.
Matadero Madrid es un ejemplo de colaboración institucional. A los espacios de gestión municipal de Matadero (Naves del Español, Intermediae, futura Cineteca e Invernadero), se han sumado otros promovidos por distintas entidades, públicas y privadas.La Fundación Diseño Madrid, vinculada a la Asociación de Diseñadores de Madrid (DIMAD), participa en Matadero Madrid gestionando las actividades de la Central de Diseño.La Fundación Germán Sánchez Ruipérez promueve la Casa del Lector. Situada en las antiguas naves 13 y 14, la Casa del Lector será un espacio de información, investigación, experimentación y difusión de la lectura.
El apoyo a la producción de artes visuales y plásticas se materializa en un centro de recursos, que será gestionado por la Asociación de Artistas Visuales de Madrid (AVAM). La promoción, producción y difusión de la música se realiza en la Nave de Música, mediante un acuerdo con Red Bull España, que instaló la Red Bull Music Academy en este lugar en octubre-noviembre de 2011, y con quien Matadero madrid gestiona conjuntamente el espacio [1]
Gestión delegada por licitación o concesión administrativa.
La administración pública delega la gestión a una o más organizaciones que pueden ser corporaciones privadas, ONG, grupos de población local o asociaciones, que manejarán el centro y la toma de decisiones en el marco de ciertas directrices. Este mecanismo es sin duda el más directo, el más sencillo y el más utilizado.
– Gestión integral, suele ser privada, desde la dirección a todos los niveles profesionales, incluidos los servicios de limpieza. Del mantenimiento puede encargarse la brigada municipal o empresas concesionarias. Por lo general, la gestión de los centros en régimen de concesión se suele otorgar tras la licitación pública, y las empresas concesionarias, que tienen que ajustar los presupuestos para ganar el concurso, suelen disponer de pocos recursos más allá de la cobertura de los gastos básicos. Este hecho supone desarrollar todo tipo de actividades y propuestas para ampliar el presupuesto final. Esta generación de recursos complementarios suele ser clave para la dinamización a partir de los centros de interpretación y del desarrollo local.
Gestión ciudadana (Autogestión)
Uno de las principales características de la autogestión es la necesidad de un elevado grado de compromiso ciudadano. Este punto parece asegurado dada la existencia de la Plataforma Proxecto Cárcere, por lo que no debería descartarse cierto grado de gestión ciudadana (grado que evidentemente dependerá de los usos que se le de al inmueble)
Hace ya 5 años que el Centro Social Autogestionado La Tabacalera de Madrid, situado en la antigua fábrica de tabacos, en el barrio de Lavapiés, es un referente para otras iniciativas similares. Después de cerrado a causa de batallas institucionales, el centro funciona casi a pleno rendimiento desde febrero de 2010, momento en el que el Ministerio de Cultura cedió la planta baja del edificio (más de 9.000 metros cuadrados) en un acuerdo renovable cada dos años. La luz, el agua y la seguridad la aporta el Ministerio. Todo lo demás se logra gracias los usuarios del centro. Ahí entra desde la restauración de las espléndidas salas del edificio, la recuperación de ordenadores, las clases y los ensayos que posibilitan las producciones cinematográficas, teatrales o la edición de libros a través de la editorial Papel de Fumar. [2]
[1] Ayuntamiento de Madrid. Matadero Madrid. http://www.mataderomadrid.org/entidades-asociadas.html. Updated 2013
[2] 16.03.2012 / El País. Frente a los recortes, autogestión